Sembrar para no perder la tierra: el grito de alerta de agricultores poblanos ante la crisis del campo

Puebla, Pue. 1 de diciembre de 2025. Agricultores de varias regiones de Puebla han adoptado una decisión desesperada: seguir sembrando, aún sin garantías de rentabilidad real, solo para evitar que sus tierras acaben abandonadas o vendidas. Así lo reconocen productores locales, quienes denuncian que el apoyo institucional es insuficiente y que la producción agrícola ya no representa una salida digna, sino un acto de resistencia.

Según el reporte más reciente, hay en el estado unas 165 000 hectáreas agrícolas sin sembrar —el 14.7 % del terreno de uso agrícola registrado— lo que refleja una tendencia de desafección con el campo: muchos jóvenes prefieren migrar, dedicarse a otra actividad o incluso abandonarlo. Aun así, productores señalan que si no siembran “aunque gane lo justo”, corren el riesgo de perder sus parcelas o verse obligados a venderlas por la presión económica.

El problema no es nuevo, pero se ha intensificado: el costo de insumos, fertilizantes, combustible y mano de obra ha crecido, mientras que los precios que ofrecen por productos básicos como maíz, sorgo o frijol no alcanzan a cubrir siquiera los costos de producción. Esto deja márgenes mínimos o incluso pérdidas para quienes se dedican al cultivo.

Para muchos campesinos, sembrar representa más que una actividad agrícola: es un acto de defensa. Defienden su derecho a la tierra, buscan preservar herencias familiares y mantener vivo un vínculo con el campo que, aunque hoy parece inhóspito, forma parte de su identidad y su memoria.